La diferencia entre estrés positivo (eustrés) y estrés negativo (distrés) radica en cómo el cuerpo y la mente reaccionan ante los desafíos o demandas del entorno, y en los efectos que cada tipo de estrés tiene en nuestra salud y bienestar general.
Por una parte, el Eustrés (estrés positivo) es el tipo de estrés que nos motiva y nos impulsa a actuar de manera productiva, surgiendo en situaciones en las que percibimos las situaciones como manejables y estimulantes. Este estrés se asocia con emociones agradables como la emoción, la motivación y la satisfacción, activando el cuerpo y la mente de manera equilibrada, mejorando la concentración, la energía y el rendimiento. Por lo tanto, nos ayuda a adaptarnos y a superar desafíos, como preparar un examen, asumir nuevas responsabilidades o enfrentar un reto en el trabajo. De entre los efectos del eustrés, encontramos que mejora el enfoque, aumenta la productividad y fortalece la autoconfianza. A corto plazo, puede potenciar el rendimiento y la creatividad, contribuyendo así al crecimiento personal.
Por otra parte, el Distrés (estrés negativo) es el tipo de estrés que sentimos cuando las situaciones del entorno superan nuestra capacidad para afrontarlas, generando una sensación de sobrecarga y de malestar. Este estrés se asocia con emociones desagradables como la ansiedad, la frustración, el agotamiento y el miedo. Por lo tanto, el cuerpo y la mente permanecen en un estado de tensión constante, afectando a la salud física y mental. El distrés surge en situaciones percibidas como amenazantes o incontrolables, como la presión excesiva en el trabajo, los conflictos personales o los problemas financieros. De entre los efectos que pueden desencadenar a largo plazo, el distrés puede causar problemas de salud como la fatiga, el insomnio, la depresión, la ansiedad, la hipertensión y un debilitamiento del sistema inmunológico. También puede afectar negativamente en el rendimiento y las relaciones personales.
Diferencias clave entre el eustrés y el distrés:
- Percepción del desafío:
- El eustrés se experimenta cuando el desafío es visto como algo emocionante y alcanzable.
- El distrés se presenta cuando la situación parece incontrolable o abrumadora.
- Impacto en el rendimiento:
- El eustrés mejora el rendimiento y la motivación.
- El distrés reduce la capacidad de concentración y eficiencia, afectando negativamente el rendimiento.
- Efectos en la salud:
- El eustrés tiene un impacto positivo en la salud, promoviendo el bienestar.
- El distrés, en cambio, puede llevar a enfermedades físicas y mentales si persiste en el tiempo.
En resumen, mientras que el eustrés nos impulsa a crecer y nos motiva a enfrentar desafíos, el distrés nos sobrecarga y puede tener efectos perjudiciales en nuestra salud si no se maneja adecuadamente. Ambos son respuestas al estrés, pero la clave está en cómo percibimos y gestionamos las situaciones que se nos presentan en el día a día.
